Tras consultar a asociaciones de consumidores, bancos, asociaciones de empresarios y casas de monedas, expertos de la Comisión Europea han elaborado un informe en el que concluyen que la producción de las monedas de uno y dos céntimos de euro es una actividad que implica un gasto importante para la zona del euro, ya que habría supuesto una pérdida acumulada de 1,4 billones desde 2002. No obstante, Bruselas también ha tenido en cuenta la actitud del público general ante estas monedas, y ha encontrado una paradoja ya que “aunque los ciudadanos temen que se produzca una inflación si desaparecen, paralelamente manejan estas monedas como piezas sin valor y no suelen reintroducirlas en los canales de pago”, tal y como afirman en una nota de prensa que se acaba de hacer pública.

Como alternativa a su retirada de circulación, la Comisión sugiere otros tres posibles escenarios para el futuro de las monedas de 1 y 2 céntimos: mantener la situación actual, seguir acuñándolas pero a un coste más reducido o dejar de emitirlas pero permitir que se sigan utilizando. La Comisión no tiene aún ninguna preferencia por uno de estos cuatro escenarios.

Desde enero de 2002 se han emitido 137 monedas de 1 y 2 céntimos por cada ciudadano europeo, lo que suma 45,8 billones de “calderilla” en todo el continente.

Fuente: quo.es

C/ San Cesáreo 31, Naves 6 y 18
28021 Madrid
trigraphis@trigraphis.com
Facebook · Twitter